El transportín es una herramienta necesaria para el transporte del gato en multitud de situaciones: viajes, visitas al veterinario… Muchos gatos asocian el transportín con malas experiencias y esto desencadena que meter el gato dentro del transportín sea un verdadero trauma para el gato y para el propietario.
Para evitar que creen esta asociación negativa podemos usar algunos «trucos»:etocomica transportin veterinario hospitalet
- Habituar a nuestro gato a entrar en el transportín en casa:
- Poner el transportín en un mueble o tocador (lugar alto) puede hacer que le llame la atención.
- Al principio podemos empezar poniendo el transportín en el lugar donde normalmente duerme.
- Quitar la puerta y la parte superior puede ayudar a que pierda el miedo inicialmente.
- Poner la manta favorita de nuestro gato, un juguete o comida.
- Crear experiencias positivas a través de juego, comida o caricias, cerca o dentro de la caja.
- Aplicar feromonas (feliway) para hacer que se sienta más cómodo.
- Borrar rastros de experiencias negativas anteriores (visitas al veterinario…) mediante limpiadores enzimáticos (no usar lejía o amoníaco).
- Intentar programar la visita al veterinario con tiempo, los días previos a la visita aprovecharemos para sacar el transportín de donde lo tenemos guardado para que se habitúe a él. De esta manera vuestro veterinario también podrá organizarse y evitar que vuestro gato se encuentre con situaciones que le puedan estresar más (perros en la sala de espera, etc).
- Debemos intentar que el viaje al veterinario sea lo más confortable posible:
- Evitar golpes y movimientos bruscos.
- Evitar ruidos excesivos.
- Si viajaremos en coche poner el cinturón de seguridad.
- En ocasiones puede ser de utilidad tapar el transportín con una toalla o una manta, el exterior está lleno de estímulos estresantes.
- Dar paseos cortos cerca de casa, de esta manera estará menos nervioso si ve que un paseo no siempre termina en el veterinario.
Todo esto puede parecer una tontería, pero imaginaos cómo os sentiríais si alguien de repente os levanta, os mete en una caja, y te lleva en un coche extraño hasta un lugar donde un gigante con bata blanca te examina tus partes más delicadas y encima utiliza agujas!!
Entre todos podemos ayudar a que la experiencia de ir al veterinaria sea lo más agradable posible para todos, incluido vuestro gato.