Debemos acostumbrar a nuestro cachorro a aceptar la frustración y la manipulación. No debemos darle lo que quiere (comida, juguete…) hasta que se calme, sin gritos, sin reñir… pero en cuanto esté tranquilo es muy importante premiarlo inmediatamente. En los momentos que el cachorro está tranquilo debemos aprovechar para cogerlo y sujetarlo, se pondrá nervioso seguramente y tendremos que esperar a soltarlo cuando se tranquilice.
Share