Los gatos son mamíferos cazadores y carnívoros estrictos, fuertemente territoriales. Aunque pueden formar pequeños grupos familiares (normalmente hembras y su descendencia, a menudo sólo la parte femenina) para colaborar en determinadas circunstancias (cuando hay abundancia de recursos, como es el caso de las colonias felinas urbanas), son animales que podemos definir como solitarios.
Las hembras son poliéstricas estacionales de ovulación inducida. Es decir que tienen dos períodos de celo, uno más corto a finales de verano y otro más largo e importante a finales de invierno. El hecho de que su ovulación sea inducida por la monta del macho hace que el éxito reproductivo de esta especie sea realmente elevado.
El «embarazo» dura aproximadamente 8 semanas y la lactancia ideal para los gatitos debería durar dos meses, aunque a las 3-4 semanas de vida ya pueden iniciar la alimentación con comida húmeda y pienso de gatito.
Sobre los seis meses, aproximadamente, alcanzan la madurez sexual. Es importante recordar que el momento preciso en que esta madurez sexual sea alcanzada puede ser variable y dependerá de la genética, la alimentación, y del ambiente donde se encuentra el gatito.