Para un gato un lugar seguro es un área privada sin amenazas, a menudo en una localización elevada.
Si el gato no puede ver ninguna amenaza potencial, se siente más seguro, incluso cuando sólo parte del cuerpo esté dentro de este lugar. Cuando el gato se relaja, el lugar seguro puede servir también como área de descanso o para dormir.
Proporcione al gato lugares individuales para esconderse: cajas de cartón o su caja de transporte, también puede servir una cajonera sin el último cajón. Estos lugares de descanso suelen imitar a las madrigueras de los felinos salvajes.
Los sitios de control suelen ser sitios altos para poder vigilar y anticipar los movimientos que hay a su alrededor, como plataformas elevadas y estanterías. Las plataformas deben tener el ancho suficiente y una longitud mínima que permita al gato estirarse completamente. Las plataformas elevadas o estanterías con ligeras depresiones cóncavas le dan al gato la sensación de estar escondido.
Debe haber por lo menos tantos lugares seguros como gatos haya en la casa y deben ser de tamaño suficiente como para contener a un solo gato. Estos lugares deben estar en zonas separadas entre sí.
Para los gatitos y los gatos mayores que tienen movilidad limitada las cajas, las plataformas y los estantes deben colocarse a una altura relativamente
baja o en niveles que puedan alcanzar a través de rampas para facilitar su acceso.