La llegada de la primavera también va acompañada de los molestos parásitos. Es importante desparasitar a nuestra mascota de forma rutinaria durante todo el año, pero durante los meses cálidos del año la importancia es aún mayor.
¿Qué podemos hacer para que nuestra mascota no tenga parásitos?
- Desparasitación interna: Debemos desparasitar contra gusanos intestinales mínimo cada 3 meses a aquellas mascotas que tengan acceso a exterior (tanto perros como gatos). Los gatos que no tengan acceso al exterior (gatos indoor) y no convivan con perros, se pueden desparasitar internamente cada 6 meses en vez de cada 3.
- Desparasitación externa: Para prevenir infestaciones por pulgas y garrapatas existen preparados en forma de pipeta, collares y comprimidos. Las pipetas suelen tener una efectividad de 1 mes, la duración de los collares dependen de la marca, y también hay diversas pautas según la marca de los comprimidos.
- Vigilar que no coma cosas del suelo durante el paseo: los parásitos intestinales se adquieren al comer productos contaminado con heces de un animal que tenga parásitos.
Los parásitos no sólo afectan a nuestras mascotas, los parásitos intestinales pueden contagiarse también a las personas, y las pulgas y garrapatas pueden llegar a picarnos. Proteger a tu mascota de no contraer parásitos es una manera de proteger la salud de toda tu familia.
Los parásitos son un problema en sí mismos, pero además pueden ser el vehículo para transmitir enfermedades aún más graves como la Leishmaniosis o la Erlichiosis, por ejemplo.
La Erlichiosis y los parásitos
La Erlichiosis es una enfermedad causada por un parásito sanguíneo llamado rickettsia que se transmite a través de la picadura de una garrapata. La garrapata se infecta cuando se alimenta de un perro que ya está infectado con rickettsias, y puede transmitir la enfermedad durante los 155 días posteriores.
La Ehrlichia se instala en la médula ósea, que es la zona en el interior del hueso que se encarga de la fabricación de las células de la sangre, esto afecta a las futuras células sanguíneas (glóbulos rojos, blancos y plaquetas) y se observa, sobre todo, un descenso de las plaquetas y en consecuencia problemas en la coagulación. Ehrlichia puede también instalarse en el sistema nervioso, las articulaciones, los ojos o los riñones.
No es necesario que el perro tenga una gran infestación de garrapatas, una única picada es suficiente, por tanto, puede ser que pueda pasar inadvertida.
Se puede hacer una prueba en la sangre que busca la cantidad de anticuerpos que ha fabricado el perro frente a Ehrlichia, hay test rápidos que nos pueden dar esta información en 10-15 minutos. No obstante, durante la fase aguda de la enfermedad el cuerpo todavía no ha tenido tiempo de fabricarlos y la prueba puede salir negativa.
La leishmaniosis y los parásitos
La Leishmaniosis es una enfermedad bastante conocida por los propietarios de perro debido a que nos encontramos en una zona donde se producen muchos casos (lo que conocemos como zona endémica de esta enfermedad). Seguro que conocéis a alguien que ha tenido un perro con Leishmania u os ha explicado que tiene un conocido que…
Hace años, la Leishmaniosis era una enfermedad muy grave y muchos animales acababan muriendo. Afortunadamente, hoy en día los animales que padecen Leishmaniosis tienen una buena calidad de vida, sin perder de vista que continua siendo grave. Este cambio se debe al mayor conocimiento de la enfermedad por los veterinarios y los propietarios de mascota, que permite un diagnóstico precoz y un inicio del tratamiento rápido.
Muchos perros se infectan de esta enfermedad (70-90%) pero no todos la acaban desarrollando, sólo la desarrollan un 3-10%.
La leishmaniosis está causada por un parásito sanguíneo llamado Leishmania infantum que se transmite a través de la picadura de un insecto llamado Phlebotomus.
El Phlebotomus vive en zonas con temperaturas moderadas y alta humedad relativa, tiene una vida estacional de Mayo a Octubre pero en zonas más cálidas puede ser de Marzo a Diciembre. Además, debemos tener en cuenta que tiene una actividad nocturna de mayor intensidad entre las 21h y las 24h.
Para prevenir la Leishmaniosis debemos evitar que el parásito transmisor pique (pipetas o collares antiparasitarios que contengan repelentes contra el Phlebotomus), y además también disponemos de métodos que activan el sistema inmunitario de nuestra mascota para protegerse del parásito (vacuna CaniLeish o jarabe Leisguard). Ambos métodos son complementarios entre sí.
Los avances médicos en la prevención de esta enfermedad son cruciales, no hay mejor tratamiento que evitar que nuestras mascotas enfermen.