El síndrome de dilatación/torsión gástrica es una patología de aparición repentina con una mortalidad del 30-45% de los animales mismo con tratamiento.

El problema suele empezar con una dilatación del estómago debido a aerofagia (tragar aire) o también fermentación de la comida. Después, el estómago gira en sentido de las agujas del reloj entre 90º y 360º, lo habitual es 220-270º, y queda bloqueada  la entrada al estómago a través del esófago.

Este síndrome no sólo afecta al propio estómago, sino que  además comprime la vena cava y vena porta provocando problemas en el corazón (isquemia de miocardio), entre otras múltiples alteraciones en otros órganos (riñones, páncreas, bazo…).

 

¿Cuáles son las causas de la dilatación/torsión gástrica?

La causa  de la dilatación/torsión gástrica es desconocida, pero hay algunos factores que pueden predisponer a padecer este síndrome:

  • Normalmente afecta a razas grandes de perro con tórax ancho, como el Gran Danés, Weimaraner, San Bernardo, Pastor Alemán, Setter Gordon y Setter Irlandés, Doberman… No obstante, no podemos descartar que pueda suceder también en razas pequeñas o en gatos, por ejemplo Basset Hound tiene alto riesgo de padecer una torsión gástrica y en Shar-Pei parece que también es relativamente frecuente.
  • Hacer ejercicio después de comer o beber. Se recomienda:
    • Dividir la comida en diversas tomas mejor que una única vez al día.
    • Evitar el estrés durante las comidas, si tenemos más de un animal puede ser necesario separarlos para comer.
    • Evitar hacer ejercicio antes y después de las comidas.
¿Cómo sabemos que nuestra mascota está padeciendo una dilatación/torsión gástrica?
  • En los animales que padecen una dilatación/torsión gástrica, observaremos que el abdomen empieza a aumentar de tamaño con un aspecto hinchado. Si damos unos pequeños golpes en el abdomen nos dará una impresión de estar golpeando un balón o un tambor, debido a que el estómago se ha llenado de aire.
  • Por lo general, estos animales estarán estirados, no querrán levantarse o caminar, están muy molestos y con dolor.
  • Otro síntoma muy característico es que intentan vomitar y no pueden. Esto se debe a que el estómago al estar girado ha obstruido la zona de entrada del esófago, así el contenido del estómago tampoco puede salir a través del vómito.
  • A consecuencia de este malestar suelen salivear mucho.
¿Cómo se diagnostica la dilatación/torsión gástrica?

Muchas veces el veterinario llega a un diagnóstico con la descripción de los síntomas anteriores, no obstante para confirmarlo necesitará realizar una radiografía del abdomen.

Seguramente, vuestro veterinario os pedirá de hacer más pruebas, como análisis de sangre, éstas no son realmente para diagnosticar la dilatación/torsión gástrica sino para valorar el estado general de vuestra mascota. Como hemos mencionado al principio, este síndrome desencadena una serie de alteraciones en cadena que afectan otros órganos.

¿Cuál es el tratamiento de la dilatación/torsión gástrica?

El síndrome de dilatación/torsión gástrica necesita de un tratamiento urgente, la supervivencia de vuestra mascota depende de un diagnóstico y tratamiento rápido, los minutos cuentan.

Primero de todo necesitará que le pongan suero y algunos medicamentos para tratar el shock, la gran mayoría de animales afectados de este síndrome llegan al veterinario en estado de shock.

Inmediatamente después intentarán descomprimir el estómago, es decir sacar el máximo de aire de dentro del estómago. Para ello vuestro veterinario pinchará el abdomen con unas «agujas» y/o introducirá un tubo de goma a través de la boca hasta el estómago (ideal).

La gran mayoría de los casos de torsión de estómago acaban en cirugía. La cirugía se basa en recolocar el estómago en su posición normal y fijarlo a la pared del abdomen para que no se vuelva a torsionar. Esta sería la cirugía básica, algunos casos necesitan extirpar el bazo porqué ha resultado dañado y/o recortar parte del estómago.

Complicaciones secundarias a la dilatación/torsión gástrica
  • Cuando el estómago se gira, los vasos sanguíneos que nutren al estómago quedan obstruidos y provoca que haya zonas del estómago que se dañen y sus células mueran. Dependiendo de la gravedad de los daños, podemos encontrar úlceras gástricos o necrosis extensa del tejido gástrico. La necrosis es una muerte masiva de células, si esta necrosis es importante el estómago puede perforarse y el contenido (comida, jugos gástricos…) saldrá hacia el abdomen provocando una peritonitis.
  • Arritmias cardiacas, normalmente aparecen 12-36 horas después de la cirugía. La causa que las provoca es desconocida, pero el daño del miocardio y toda la compresión que hay durante la torsión no ayuda.
Pronóstico

Ya hemos comentado que la mortalidad en el síndrome de dilatación/torsión gástrica es del 30-45% después de realizar la cirugía, esto quiere decir que el tratamiento tiene un éxito del 55-70%.

Este síndrome es muy grave y cuanto antes nos demos cuenta y vayamos al veterinario más probabilidad de éxito tendremos.

Si sois propietarios de raza con alto riesgo de padecer una torsión gástrica podéis considerar el realizarle una gastropexia profiláctica, es decir, fijarle el estómago a la pared del abdomen como preventivo para que no se le torsione en el futuro. Esto lo puede hacer vuestro veterinario aprovechando la anestesia durante la esterilización por ejemplo.