Los animales, como las personas, cuando envejecen tienen tendencia a dormir más y a hacer todo más lentamente, este comportamiento es una simple consecuencia de la edad. Sin embargo, algunos animales al hacerse mayores presentarán cambios de comportamiento anormales.
Los perros de edad avanzada con un desgaste del cerebro presentan un conjunto de síntomas similares a los pacientes humanos con enfermedad de Alzheimer, como desorientación, confusión, falta de memoria y cambios de personalidad.
En los últimos años se han observado problemas de comportamiento clasificados como síndrome de disfunción cognitiva o estados demenciales, en perros de edad avanzada (entre 7 y 10 años). Entre los más habituales observamos:
- Trastornos del sueño: presentan insomnio y deambulación nocturna.
- Pérdida de hábitos higiénicos: incontinencia urinaria y fecal.
- Aumento de la irritabilidad, pudiendo manifestar conductas agresivas.
- Disminución de la actividad general: se muestran aislados, no salen a recibir a su dueño…
- Excesivo “apego” hacia los propietarios: vocalización excesiva al quedar solo (ladran), solicitud de nuestra atención en horarios nocturnos…
- Alteración de la capacidad de aprendizaje y memoria: lentitud a la hora de acatar órdenes, etc.
- Aparición de conductas compulsivas: automutilación, girar en círculos, lamido excesivo de patas, etc.
- Respuestas emocionales exageradas: estados de ansiedad, inquietud, excitación, fobias…
Se trata de una enfermedad crónica y progresiva que produce en los animales degeneración de las funciones cognitivas dando lugar a la pérdida de interés por los estímulos de su entorno lo que genera una disminución progresiva de su conducta de interacción social.
Diagnóstico de Síndrome de Disfunción Cognitiva
Sería recomendable hacer un chequeo a todos los perros mayores de 7 años como medida preventiva para establecer un diagnóstico precoz de alteraciones cognitivas y poder actuar a tiempo, mejorando con ello los resultados del tratamiento. Una detección temprana de estos problemas puede mejorar la calidad de vida, e incluso alargarla.
En el chequeo de estos animales tenemos que añadir también otras pruebas que descarten enfermedades que pueden ser las causantes de los cambios de comportamiento o una complicación más. Entre esas pruebas tu veterinario puede recomendarte hacer un análisis de sangre completo (incluyendo control de tiroides), radiografías, ecografías…
Tratamiento de Síndrome de Disfunción Cognitiva
El tratamiento médico es la única forma de reducir el impacto de estos problemas, aunque se trata de tratamientos paliativos que retrasan el avance de la enfermedad. Además del tratamiento médico, es importante el uso de terapias de modificación de conducta que influyen sobre el manejo y la modificación del entorno del animal de compañía.
Terapia ambiental
Es importante que como propietarios de un animal anciano adaptemos el entorno donde viven a su nueva situación.
Aumentar la frecuencia de salidas para aumentar el ejercicio y evitar problemas de eliminación inadecuada (orinar en casa).
- No aplicarle castigos ni exigirles la realización de conductas que antes efectuaba con absoluta normalidad.
- No dejarle a oscuras por la noche si siente ansiedad.
- Reubicar las cajas de arena de los gatos para facilitarles el acceso.
Será importante además que los animales tengan una rutina y que incorporemos a las órdenes sencillos gestos visuales que le faciliten la comprensión de las mismas, recordándoselas con frecuencia para que no pierdan la habilidad de ejecutar o responder órdenes.
A veces puede ser de utilidad poner ambientadores en las estancias de la casa con diferente fragancia para que nuestra mascota se pueda orientar a través del olfato.
Terapia farmacológica
El objetivo del tratamiento farmacológico es reducir algunos de los síntomas aparecidos e incluso conseguir que remitan completamente. Con los medicamentos que se usan habitualmente conseguimos:
- Mejorar el rendimiento cardiovascular y la función neurológica así como su vitalidad.
- Favorecer la supervivencia de la neuronas.
- Aumentar la irrigación cerebral.
El seguimiento por parte del veterinario deberá ser mensual para valorar los efectos del tratamiento, y dependiendo del medicamento usado deberá realizarse analíticas para descartar la aparición de posibles efectos adversos
Prevención
Podemos prevenir la aparición temprana de los síntomas del SDC, previniendo los problemas neurológicos relacionados con el envejecimiento en nuestros animales:
- Buena alimentación con piensos comerciales de gama alta adecuados a su edad (dieta senior que contienen antioxidantes, se debe administrar a partir de los 7 años).
- Mantener un nivel de actividad y ejercicio, evitar el sedentarismo.
- Realizar revisiones veterinarias frecuentes.
- Mantener un ambiente en casa tranquilo adecuado a la edad de los animales, evitar situaciones que les produzcan ansiedad ya que puede empeorar su estado.
- Estimulación mental y el incremento de juegos sencillos.